Guide d'entretien - Lauredi

guía de mantenimiento

Guía de cuidados para tus pequeños tesoros brillantes


¡Felicitaciones, ahora es el orgulloso propietario de una pieza de joyería Lauredi de oro y diamantes de 24 quilates! Pero tenga cuidado, un gran poder conlleva una gran responsabilidad. A continuación te damos algunos consejos para que tu pedacito de eternidad siga brillando como el primer día.


El ritual del baño brillante (porque hasta las joyas necesitan un spa)


  • Frecuencia: Baña tus joyas una vez por semana. Cuanto más los uses, más necesitarán enfriarse (un poco como nosotros después de hacer ejercicio, ¿no?).
  • La poción mágica: una mezcla de agua tibia y un jabón suave para platos será suficiente. También puedes optar por una solución de joyería especial si quieres jugar como profesional.
  • La técnica secreta: Sumerge tus joyas en este baño relajante durante unos minutos. Luego, armado con un cepillo de dientes suave (sí, ¡como el que usas para los dientes!), frota suavemente para desalojar la suciedad. Enjuague bien y seque con un paño suave. Ahí lo tienes, ¡tu joya está lista para su próximo desfile!
  • Enemigos jurados: evite los productos químicos agresivos como la peste. La lejía, el amoníaco o los limpiacristales son para las joyas lo que la kriptonita es para Superman.

 

El arte de la conservación (o cómo proteger su brillante reliquia familiar)

  • El nido acogedor: Dale a tus joyas un engaste digno de ese nombre. Un joyero forrado de tela será su palacio, protegiéndolos del polvo y los arañazos.
  • Tiempos de descanso: Tus joyas también merecen unas vacaciones. Quítalas antes de dormir, hacer deporte o convertirte en un químico aficionado con productos para el hogar.
  • Chequeo periódico: inspecciona tus joyas como un detective. Si detectas algún rasguño, abolladura o piedras rebeldes, es hora de consultar a un joyero profesional.

 

Algunos trucos de magia adicionales

  • Para las manchas difíciles, un baño de bicarbonato de sodio y agua hará maravillas. ¡Es como un exfoliante para tus joyas!
  • Si tu joya ha vivido demasiadas aventuras no dudes en llevarla a un joyero para una sesión fitness completa.
  • Los diamantes son tus mejores amigos, trátalos con cuidado. Un paño suave y húmedo será suficiente para que brillen. Evite los cepillos duros aquí, ¡no queremos rayones en el oro!

Siguiendo estos consejos, tus joyas Lauredi seguirán tan deslumbrantes como el día que las elegiste. Después de todo, son un reflejo de tu historia, ¡así que hagámosla brillar!

Recuerda, cuidar tus joyas significa cuidar tu legado. Así que mímalos, ¡se lo merecen!